El pasado 12 de abril ante 5 mil personas, el ex guitarrista de Guns and Roses, no paró de arrasar con cada rincón del Superdomo durante sus dos horas de show.

Apenas el segundero marcó la hora exacta del inicio del recital (tal como lo establecía el ticket), uno de los guitarristas mas destacados de la historia del hard rock internacional apareció en el escenario junto a Myles Kennedy (voz y guitarra), Bobby Schneck (guitarra), Todd Kerns (bajo) y Brent Fitz (batería), para comenzar a agitar cabezas con Ghost de su disco solista “Slash and Friends”, grabado en el 2009.

El icono indiscutido de las 6 cuerdas se llama Saul Hudson o simplemente para quienes saben de qué se trata lo que hace: Slash. Difícil fue no darse cuenta de su presencia en el stage no sólo por cómo despedazaba y saboreaba cada nota, sino también por su marca registrada: la galera de cuero que cubría sus rulos a lo Bob Patiño.

La lista de temas dejó mas que satisfechos a los seguidores de todas las bandas por las que el ex integrante de Guns and Roses pasó. El primer tramo del show fue para Night train, Rocket Queen y Civil war mezclados con otro de Velvet Revolver (Sucker train blues) y uno más de Snakepit (del grupo que Slash tuvo apenas abandonó los Guns), Mean Bone, Patience.

El pogo no dejó peluca sin volar mientras Slash y los suyos hacían llorar los instrumentos que emulaban esa melodía jamás perdida de los ochenta. Inmediatamente le siguió el turno a Starlight y Dr. Alibi, para dar lugar al show aparte que dio Hudson con su solo de El Padrino, seguido rápidamente con la versión más esperada del recital: Sweet Child of Mine.

Myles Kennedy, sin duda a quién más expectativa pusieron los fans de Slash, dijo emocionado: “es la primera vez que toco en Córdoba, muchas gracias. Nosotros la estamos pasando jodidamente bien”, finalizando la excelente noche con el legendario Paradise City. El sonido fue arrollador, descomunal, digno de un prodigio de la música más rebelde. Así como el riff de la guitarra del carismático Slash se mantuvo fuertemente por varios minutos luego del último tema; así quedará en la retina de cada uno ese inolvidable momento.

Nota: Emilia Vega Hünicken

Foto: La Voz del Interior.